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La Revolución Mexicana contada por nuestra querida CDMX

miércoles, 17 de noviembre de 2021 | Ya te la sabes

Como muchos lugares de la República Mexicana, nuestra querida CDMX fue escenario de pugnas políticas entre los caudillos que pelearon por el poder durante la Revolución Mexicana. Particularmente, buena parte de los enfrentamientos tuvieron lugar en la zona centro de la capital. En Rumbo nos gusta mucho la historia y armamos este recorrido por los edificios y las avenidas que nos podrían contar mucho de lo que realmente ocurrió desde aquel 20 de noviembre de 1910.

Calle Francisco I. Madero

Para este recorrido podríamos comenzar con el corredor peatonal Francisco I. Madero. Por si no recuerdas tus clases de historia, Rumbo te recuerda que dicho personaje fue quien dio pie al estallido de la Revolución Mexicana a través del Plan de San Luis. En dicho documento, publicado el 6 de octubre de 1910, el hacendado coahuilense se oponía a la reelección del en aquel entonces presidente, Porfirio Díaz. Con dicho plan y su libro La sucesión presidencial, Madero hizo un llamado a desconocer las elecciones y levantarse contra el gobierno en turno.

Después de haber llamado a miles de personas a sumarse al movimiento, Madero se convirtió en uno de los iconos de la Revolución Mexicana. Incluso, otro de los combatientes, el caudillo Francisco Villa, le admiraba mucho. Tanto así que, tras la Decena Trágica (1913), episodio de la revolución en que murió Francisco I. Madero y su hermano, Gustavo A. Madero, Pancho Villa (pa’ los cuates) fue quien bautizó este corredor peatonal con el nombre del coahuilense. Desde entonces, el nombre de la calle Madero, y la placa colocada por el Centauro del Norte, prevalecen como testigos de la historia.

Avenida 20 de Noviembre

Aunque esta avenida no se llamaba de esa manera durante el estallido de la Revolución Mexicana, sí fue bautizada con ese nombre para conmemorar el 26 aniversario del movimiento. Inaugurada oficialmente en 1936, dicha vialidad formó parte de un gran proyecto de modernización que comenzó durante el gobierno de Abelardo Rodríguez y culminó en la administración de Lázaro Cárdenas.

El diseño de esta arteria del corazón de la CDMX estuvo plagado de controversia, dudas y proyecciones sumamente ambiciosas, pues implicó la desaparición de otros sitios con historia como el Portal de las Flores y el callejón de San Bernardo. La justificación: abrir canales de comunicación y espacios comerciales dignos de una ciudad capital. Además, otra de las grandes preocupaciones era dar una hermosa vista a la Plaza de la Constitución y sus edificios colindantes como la Catedral.

Así, la vialidad conmemorativa de la Revolución Mexicana, de aquella fecha en que los escritos de Madero se hicieron realidad, tardó tres años en construirse y consolidarse como una de las avenidas que dan luz, vida y tránsito a los paisajes del Centro Histórico de la capital.

Estas emblemáticas calles, como el destino, ilustran (por casualidad o causalidad, no lo sabemos), la forma en que aquel 20 de noviembre de 1910 se entrecruzaron las vidas de caudillos como Emiliano Zapata, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, por mencionar sólo un par de nombres que encontrarás en los letreros que rodean el Palacio de Bellas Artes.

La Ciudadela y la emblemática Biblioteca de México

Ubicada en La Ciudadela, sitio también con gran historia dentro de la CDMX, fue el refugio de los rebeldes que, tras el estallido de la Revolución Mexicana, protagonizaron la Decena Trágica en 1913. En ese año, los opositores al gobierno interino de Francisco I. Madero, liderados por el general Victoriano Huerta, se atrincheraron en este lugar y dieron el golpe que daría muerte no sólo a Francisco I. Madero, sino también a su hermano, Gustavo A. Madero, quien fue asesinado justamente en este lugar, al pie de la estatua de Morelos.

Este episodio fue uno de los hitos de la Revolución Mexicana, pues cerró el capítulo que protagonizó Madero, dio un breve momento estelar al general Victoriano Huerta. Y no sólo eso, también nos dio al presidente con menor trayectoria de la historia (Pedro Lascuraín, quien duró 45 minutos en su cargo), mientras daba inicio la siguiente etapa del movimiento: la lucha de facciones entre un caudillo del sur, un centauro del norte, un dictador huertista, y la causa constitucionalista.

Monumento a la Revolución

Otro de los lugares que rinden homenaje a este episodio histórico es el monumento ubicado en Avenida de la República, en la Tabacalera, a unos cuantos minutos de Bellas Artes, la calle Madero y la avenida 20 de Noviembre. Aquí yacen los restos de personajes revolucionarios como Francisco I. Madero, Plutarco Elias Calles, Francisco Villa y Lázaro Cárdenas.

Sin embargo, su construcción no culminó sino hasta 1938, año que coincidió con la década en que México transitó de la era de caudillos en el poder, a una presidencia dirigida por civiles. Como si la causa revolucionaria hubiera finalmente llegado a su fin, este monumento se erige como parte de la memoria de los muros, edificios y vialidades que conforman la zona centro de nuestra querida urbe.

En Rumbo nos dimos un paseo por algunos de los lugares que nos podrían recordar las fases y anécdotas de la Revolución Mexicana con sólo caminar por sus alrededores. Sin embargo, esta ciudad guarda muchas historias más que están en espera de ser descubiertas. Si te gusta la historia y quieres dar el rol por las calles más emblemáticas, te sugerimos hacer estos recorridos acompañado/a de Rumbo app, donde te daremos las mejores alternativas para llegar en transporte público.

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